Jan 25, 2009

Capac Raymi: Recuperando Nuestras Raíces

En los Andes existen cuatro momentos importates en el ciclo vital del maíz, como referencia esencial, dados a lo largo de un año según el calendario solar. A estos momentos se les conoce científicamente como Equinoccios y Solsticios.
El 21 de Diciembre se celebró la fiesta del Capac Raymi (ó Qapac Raymi ó Inti Qhapaj Raymi) para dar la bienvenida al segundo Solsticio del año, el Solsticio de Verano, por ser la fecha en que el Sol alcanza la máxima distancia de alejamiento del centro equinoccial de la Tierra.
La tradición Inca pide al Tayta Inti, o Padre Sol, que no se aleje demasiado, para seguir permitiendo la germinación y maduración de los frutos que nacen de la Pacha Mama, o Madre Tierra. A través de esta fiesta, se agradece la renovación de vida que sucede en el momento que las semillas dan a luz el primer brote y cuando el vientre materno da a luz a la descendencia.
Este año, Abuelos de distintas partes de Sud-América se dieron encuentro en la Huaca Pachacamac, para concelebrar la ceremonia con la que además cerraban la peregrinación de cuatro días por las Huacas de Lima. Personas de diversas culturas, religiones y credos asistieron desde distintos lugares del mundo para presentar sus respetos y celebrar la fiesta en comunión como lo que somos: Hermanos todos de una misma raza, la raza humana.
Como lo marca la tradición Inca, uno de los participantes inició a su primogénito en el linaje real ante Tata Inti y lo presentó ante los demás representantes de la cultura para su debido reconocimiento y bendición. Y es que antiguamente ésta era la Gran Fiesta de la Renovación de la Nueva Vida dedicada a las nuevas generaciones, niños y jóvenes que después del ritual pasaban a formar parte activa de la comunidad. Cuenta la tradición oral, que los mayores les regalaban durante el ritual, prendas y herramientas esenciales para que pudieran continuar con el compromiso adquirido en el nacimiento de transmitir la información de generación en generación.
Luego de abrir el ritual dirigiéndonos al Tata Inti, preparamos entre todos las ofrendas que incluían kintu, cebo, flores y muchos deseos de felicidad y esperanza; brindamos por el fin común con un gran Q'ero lleno de chicha de jora y harina de coca que se fue pasando de boca en boca; y procedimos la entrega de cada una de las ofrendas a la Pacha Mama, a través de la quema simbólica, mientras todos bailaban y cantaban al unísono.
Fue un día muy especial, donde muchos olvidamos lo que usualmente nos divide y abrazamos el espacio de encuentro con el otro que se da en el aceptar y el compartir.
Las gracias especiales al Grupo Pachacamac, quienes por tercer año consecutivo aceptaron la misión de traer a los Abuelos y realizar el evento, para suerte de todos los que participamos.

¡Felíz Capac Raymi!

No comments: