Cuando hacemos vacío de cosas inservibles conviene pensar qué va a pasar con ellas. Si las desechamos sin pensar que podrían ser un estorbo para el planeta, estamos actuando de manera irresponsable, pues el Chi desequilibrado contenido en ellas saldrá de nuestro hogar pero disminuirá el Chi de la naturaleza, lo que con el tiempo nos afectará directamente.
Por esta razón, una buena práctica de Feng Shui sería separar lo que vamos a botar en las cuatro categorías principales: envases de plástico ó lata, papel ó cartón, vidrio y materia orgánica, para colocarlo en los centros de recaudación en lugares con campañas de reciclaje.
Otra práctica saludable del Feng Shui, sería el evitar comprar cosas que no necesitamos ya sea por aburrimiento, ansiedad ó tristeza, intentando con ellas llenar un vacío interior. Tomando consciencia de lo que adquirimos podremos reducir el volumen de residuos -Chi en desequilibrio- y aumentar la preservación de los recursos naturales -Chi en armonía.
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