La carta del loco es la primera del tarot de Marsella, pero lleva el número cero, lo cual de algún modo le permite situarse fuera de la secuencia real. El número cero parece casi bailar entre los opuestos (alfa-omega, hombres-dioses). Es un arquetipo itinerante que deriva por el alma como un nómada, representa por tanto un principio de movimiento instintivo, "loco", opuesto a todo sedentarismo de la conciencia, a toda acomodación del ego. Puede definirse, negativamente, como la otra cara del soberano, su contraparte mundana, un bufón de corte que es capaz de mezclarse entre el "sulphur vulgi" de la multitud. A veces, puede ser visto como el "espía" del rey. Es, en definitiva, una figura que empuja hacia la vida de modo espontáneo, saltándose las protecciones conscientes y conservadoras (por ello es un arquetipo constelado sobre todo en la juventud del héroe). El loco se encuentra cercano a la materia prima o caos originario y, como atestigua su vestimenta multicolor, vive próximo al carácter festivo y carnaval. Por su ethos aventurero y espontáneo, el loco presenta una dimensión doble: invita por un lado a la liberación de la energía creativa, pero también puede desviarnos del camino y convertirnos en vagabundos sin norte (San Pablo: "seamos locos (pero) por la causa de Cristo"). El lado izquierdo del loco representa el pasado, las cargas, los obstaculos, lo vivido, las personas que ya conoce, las personas menos evolucionadas que él, la parte del camino que ya ha transitado. La cabeza representa el presente, el hoy, el ahora. Finalmente, el gesto hacia la derecha se refiere al futuro, el camino que aun no se ha recorrido, las personas que aun no conoce, las personas mas evolucionadas que él o lo que aun le queda por aprender.
Fuente: Wikipedia.
No comments:
Post a Comment