Luna Llena en Aries

Meditación Luna Llena en Aries

Fecha: 04-Octubre

Hora: 19h00 a 21h00

Lugar: Boulevard Roosevelt, San Isidro.

Informes e inscripciones: contact@innerhealers.com

La Luna rige las mareas. El agua es el 85% de nuestra sangre, el 75% del cerebro, el 70% de los músculos y hasta el 22% del sistema óseo. Estas Clases de Meditación se encuentran dirigidas a quienes desean aprender cómo utilizar las influencias de cada Luna Llena y Luna Nueva a su favor, realizando Meditaciones Guiadas Grupales en contacto con la naturaleza del Boulevard.

Algunos me han estado preguntando qué influencia trajo la Luna Llena en Aries. Les respondo desde el punto de vista de una Libra, total opuesto de Aries y por lo tanto quien más puede admirarlo.

Mientras que Libra intenta por todos los medios lograr armonía en las relaciones, Aries nos recuerda que si sacrificamos nuestra individualidad en el proceso, estamos destinados al fracaso. Y no hablo solo de relaciones de pareja, me refiero a las relaciones en general, pues en todas nos sentimos tentados a buscar comodidad.

En ese momento del año, la independiente Luna Llena en Aries se encontraba en oposición al Sol en Libra, orientado hacia el formar y mantener relaciones. Cuando esto sucede, se genera una situación difícil de manejar y por lo tanto una gran oportunidad de crecimiento: ¿Estás escondiendo tu verdadera esencia por mantener la paz con tu pareja, mejor amigo ó compañero de negocios? Llevemos la pregunta más allá: Si estás en una relación donde la otra persona no te conoce realmente, ¿estás construyendo una relación? A veces sentimos que es más seguro esconder nuestro verdadero yo por temor a ser rechazados por quien realmente somos, ya que eso sería muy doloroso. Más aún, el ser rechazados por una imitación del yo, por eso que fingimos ser para encajar, nos deja no solo sin la relación que esperábamos construir sino también sin nuestro verdadero yo. Lo mismo sucede en el trabajo, pues es importante entender el mercado para poder cubrir sus necesidades. El otro día conversaba con alguien muy cercano -si, era Aries- y le hacía esta pregunta ¿Qué sucede si para cubrir las expectativas y demandas de otros, tenemos que sacrificar nuestra integridad, nuestra visión creativa de las cosas? Hablábamos sobre un artista que debe dejar de lado sus emociones, para crear un cuadro que tenga tales dimensiones, colores y formas, donde se le estructura tanto que pierde la oportunidad de mostrar su propia perspectiva sobre una situación. O del escritor que una vez terminada su novela, es instado a incluir un personaje adicional para caber dentro de lo que espera el mercado de ésta. Hablábamos también sobre hasta qué punto, en una relación laboral o políticamente correcta, uno debe tolerar la competitividad y cuándo es el momento de quitarse los guantes de seda y pelear limpiamente. Existe una muy delgada línea entre ceder ante otros y ser capaces de pararnos sobre nuestros dos pies, entre llenar las expectativas que se tienen de nosotros y ser fieles a nuestra esencia. Está en cada uno el encontrar el límite para si mismo y a partir de dónde éste tiene que ser defendido.

Para la mayoría de nosotros, es más fácil y seguro jugar bajo las reglas de Libra en sociedad: manteniendo los valores de armonía y cooperación a toda costa. Sin embargo, el instinto de supervivencia de Aries se encuentra en cada uno de nosotros también, listo para ayudarnos a levantar y perseguir todo aquello que queremos y necesitamos, aún si eso significa enfrentar, aún si eso significa no siempre ser agradables.

Existe un dulce punto de encuentro en la polaridad Aries (el puño de hierro) y Libra (el guante de seda). Este se encuentra entre los extremos de complacer a todos hasta perder nuestro yo valioso y único en el intento, y orientar todos nuestros esfuerzos a servirnos solo a nosotros mismos sin pensar en lo que otros puedan sentir o necesitar de nosotros.